Paga con seguridad

Piensos y suplementos para caballos

Cómodo servicio de entrega

25 febrero 2025 Tiempo de lectura 3 minutos

Comportamiento de la yegua en celo

Los celos de las yeguas parecen contradecir los deseos de sus propietarios. Si tienes una yegua de deporte, odias que tenga unos celos pronunciados y, si tienes una yegua de cría, odias que tenga unos celos que pasen inadvertidos.

En el Blog de Pavo hablaremos de los diferentes comportamientos de la yegua en celo ya que su manifestación es muy variable de unas hembras a otras.

¿Cuándo salen en celo las yeguas?

En condiciones normales, sin intervención del hombre, las yeguas salen en celo a mediados o finales de primavera, época en que crece el pasto, que mejora su alimentación y su fertilidad. Además, así el potro nacerá al año siguiente en temporada cálida y con abundantes forrajes para alimentar a una madre que tendrá que producir leche a un ritmo muy elevado.

Las yeguas entran en celo con el aumento de las horas de luz que hay en primavera. La responsable de este hecho es la melatonina, una hormona que se produce por la noche y suprime el celo. De este modo, cuantas menos horas nocturnas, menos melatonina y las yeguas comienzan su ciclo estral.

¿Qué es el ciclo estral?

La duración media de un ciclo estral en las yeguas es de 21 días, que es el periodo de tiempo que va desde el primer día de celo hasta el día anterior al siguiente celo.

Tiene dos fases. La fase más corta es el estro o celo (5 - 7 días), prepara a la yegua para aceptar al semental. La fase más larga se llama diestro (14 -16 días) en la cual no hay síntomas de celo y el útero sufre una serie de cambios que lo preparan para la gestación.

Si la yegua se queda preñada en ese celo, el ciclo se termina aquí, pero si no hay gestación, la yegua vuelve a salir en celo una y otra vez cada 21 días. Por eso se llama ciclo.

Cuando los días empiezan a acortarse, la melatonina aumenta y las yeguas dejan de tener estos ciclos, y entran en anestro. Es una fase hormonal muy diferente al diestro, ese periodo sin celo que preparaba el útero para la gestación. En el anestro el útero está en descanso.

Síntomas en el periodo de celo o estro en las yeguas

En esta fase la yegua está receptiva al macho, y la monta y fecundación es posible.

La hembra permite que el macho se acerque y la huela. También orina frecuentemente, y su cola está elevada, a la vez que separa las extremidades posteriores y desciende la cadera. Relaja la vulva y produce reversión del clítoris en lo que en ganadería se llama “espejeo” o “parpadeo”.

Durante el celo están mucho más alteradas y son más difíciles de montar en el entrenamiento o la competición. Un celo muy manifiesto es una tortura para el jinete y una alegría para el ganadero.

Todos estos síntomas son muy variables de intensidad de una yegua a otra y algunas no los evidencian hasta que tienen al macho cerca o lo oyen relinchar. Por eso, muchas veces se usan sementales para recelo, es decir, se acerca un semental para que la yegua, supuestamente en celo, lo revele claramente.

Por el contrario, cuando no están en celo, las yeguas no dejan acercarse al semental, agachan la cola, echan las orejas hacia atrás, o hacen señales de morder o cocear.

Celos silentes o silenciosos y celo inexistente

Algunas yeguas parecen (al ojo humano) no tener celo nunca, pero en realidad desarrollan los llamados celos silentes, que son fértiles, pero no se detectan porque no tienen los signos típicos. En estos casos el uso de un semental de recelo es fundamental.

En otras ocasiones las yeguas no presentan celo en la temporada reproductiva. Puede ser por el mal estado corporal (excesiva delgadez), desnutrición de algún tipo, edad avanzada o alguna enfermedad. El Cushing, por ejemplo, puede dar ciclos irregulares o incluso eliminarlos. Los tumores de ovario también producen alteraciones del celo.

Debes de consultar con tu veterinario para que descarte alguna patología, y mejorar su alimentación con el pienso y forraje adecuados, o algún suplemento para la fertilidad como Pavo Fertile.

Debes de mejorar su alimentación y/o aportar suplementos un tiempo antes del celo previsto para la monta. Algo similar a lo que ocurría en los sementales, en los que para mejorar su fertilidad tenías que mejorar su alimentación al menos 2 meses antes de la temporada de montas.

Una pequeña sorpresa

Otra de las razones de un celo inexistente, que no debes descartar, es que la yegua se haya quedado preñada. Es más frecuente de lo habitual que, por una escapada desde un box mal cerrado, o porque un semental sea poco temeroso de cercados eléctricos o mal construidos, una yegua en celo se convierta en una yegua en gestación y, por tanto, sin celo.

Celo del potro

Se llama así al celo que desarrolla la yegua a los 7-10 días del parto (aunque esta franja puede aumentarse). Es, por tanto, el primer estro postparto y puede ser fecundo.

 

 

Si te ha gustado este artículo sobre el comportamiento de la yegua en celo, compártelo con los amigos a los que le pueda resultar de ayuda.

No te quedes con dudas, envíanos tus comentarios y responderemos a tus preguntas.

Leer más sobre:

Comportamiento +