Cuello de gato, cuello vencido o gatillo en caballos

El 'gato' es una deformación en el cuello del caballo que genera multitud de dudas: ¿se hereda?, ¿se puede operar?, ¿se puede eliminar, mejorar o disimular?, ¿puedo criar con mi caballo que tiene poco 'gato'?

En el Blog de Pavo hablaremos del cuello de gato para que puedas hacer una valoración más objetiva de este defecto y no dependas de nombres coloquiales o falsos mitos que crean confusión.

¿Qué es el cuello de gato vencido?

Desde siempre se ha llamado 'cuello de gato vencido' a un defecto morfológico que consiste en que la zona de la crin hace una curvatura longitudinal en forma de S, por lo que el dorso del cuello se tumba hacia un lado.

Este defecto aparece cuando las estructuras de la zona dorsal del cuello están menos tensas de lo normal, modificándose la curvatura según los depósitos de grasa.

La cresta del cuello es una zona de depósitos de grasa que crece a medida que el caballo aumenta de peso.

Por esta influencia de la cantidad de grasa, cuando el 'gato' es poco evidente, los cambios de peso del caballo hacen que aparezca o desaparezca la curvatura o se haga más evidente o menos.

Por el mismo motivo, un cuello ejercitado 'endurece' la zona y puede hacer desaparecer un gato poco evidente y que lleva poco tiempo instaurado, o lo hace aparecer cuando el caballo deja de hacer ejercicio.

Existen numerosos nombres coloquiales poco estandarizados. Se suele denominar cuello de gato o de pichón al cuello suavemente arqueado, mientras que se reserva el de gato vencido para el caído, pero otras veces se usa 'gato' para los dos.

Todas estas terminologías crean confusiones y hacen que se diga que un caballo tiene gato o no, solo por valoraciones subjetivas, de modo que lo que para unas personas es un cuello arqueado y bonito, para otros sea un defecto.

La terminología correcta sería Deformación del Borde Dorsal del Cuello (DBDC) especificando su grado según la siguiente *valoración:

• Grado de deformación 0

No hay apariencia visual ni palpable de cresta, es decir, no hay ningún depósito graso.

• Grado de deformación 1

No hay apariencia visual de cresta, pero se puede palpar un ligero acúmulo adiposo.

• Grado de deformación 2

Cresta apreciable visualmente, pero el acúmulo de grasa se deposita equitativamente desde la nuca a la cruz.

• Grado de deformación 3

Cresta engrosada y más grande. La grasa se deposita mayoritariamente en el medio del cuello dando una apariencia del montículo. La cresta se palpa en una mano y empieza a perder flexibilidad hacia los lados.

• Grado de deformación 4

Cresta muy grande y engrosada que no es abarcable con la mano. Se mueve fácilmente de un lado a otro. Puede tener arrugas o pliegues perpendiculares a la línea superior.

• Grado de deformación 5

La cresta cae permanentemente hacia un lado.

Según esta terminología, los grados de 0 al 2 corresponden a cuellos normales.

Muchas veces se atribuye este defecto exclusivamente al caballo de Pura Raza Español, pero muchas otras razas como la lusitana o diversos cruces, e incluso mulas y burros pueden padecerlo.

Un estudio* sobre 150 caballos con este problema lo describe como un defecto con una heredabilidad moderada del 0,37.

La heredabilidad nos habla de la posibilidad de que un determinado carácter pueda ser seleccionado con más o menos facilidad mediante la elección de los progenitores. Es un dato estadístico que se refiere a una media de una población determinada y que solo es válida para esa población y no para un individuo. La heredabilidad de un carácter dice cuánto de ese carácter depende de los genes y cuánto del ambiente, referido a la población y como dato orientativo para la mejora, pero eso no significa que, en un determinado individuo, esa característica dependa de la genética exactamente en esa proporción. Esto ha dado lugar a que se dude de que el cuello de gato sea hereditario, al observar resultados solamente en un individuo.

Los caballos con características negativas como el cuello de gato (aunque tiene heredabilidad moderada) deben de ser eliminados de la selección para poder realizar mejoras en la población total.

¿Se puede evitar el cuello de gato?

Aunque su heredabilidad es moderada, el mejor método para prevenirlo es no usar como reproductores a caballos con esta característica, por eso, es un defecto descalificante en concursos morfológicos para selección y mejora de la raza del PRE.

En caballos con Deformación del Borde Dorsal del Cuello (DBDC) en grados del 3 al 5, el ejercicio que fortalezca el cuello junto con una alimentación correcta que los mantenga en su peso ideal pueden mejorar los grados menores y poco instaurados en el tiempo, aunque tendrán poco efecto en grados mayores.

La edad es un factor en contra, de modo que los caballos jóvenes reaccionan mejor al entrenamiento y la alimentación que caballos de edad avanzada, siempre y cuando los grados sean bajos.

¿Se puede operar el cuello de gato en el caballo?

Existen técnicas quirúrgicas para la corrección de algunos tipos de cuello de gato, todas ellas realizadas por veterinarios y tras un estudio exhaustivo del caso.

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*Fuentes

CARTER, R.A.; GEOR, R.J.; STANIAR, W.B.; CUBITT, T.A.; HARRIS, P.A. Apparent adiposity assessed by standardised scoring systems and morphometric measurements in horses and ponies. Vet. J. 179: 204-210. 2009.

Aspectos morfológicos de biopsias musculares en equinos con deformación del borde dorsal del cuello. Revista Científica, vol. XXVIII, núm. 1, 2018. Universidad del Zulia.