Si un caballo da coces, nos planteamos que es un problema difícil de resolver, pero muchas veces no nos damos cuenta que su origen puede ser muy diverso y que el modo de tratarlo va a ser tan diferente como variable sea su causa.
Así que, tal vez, no es que sea difícil de resolver, si no que el sistema empleado hasta el momento no es el que había que aplicar para esa causa.
En el Blog de Pavo hablaremos de las posibles razones de las coces para poder entender el origen y, por lo tanto, establecer pautas realmente efectivas.
Causas por las cuales un caballo cocea
Dolor
El coceo puede ser la manera que tiene el caballo de manifestar el dolor o malestar que sufre. El ejemplo más claro son las coces y manoteos por cólicos, pero hay otros dolores, que pasan más desapercibidos, como los dolores de dorso en los que el caballo protesta con coces mientras lo montas.
Defensa
Los caballos pueden responder con coces ante situaciones en las que se sienten acorralados, asustados o frustrados. Esto lo entendemos perfectamente cuando se defienden de un ataque de lobos, pero somos menos tolerantes cuando nos acercamos y recibimos una coz porque aparecemos de golpe y no nos ha visto. O llevamos algo extraño, o la persona es desconocida y actúa bruscamente resultando una amenaza.
Problemas de entrenamiento
Cuando no existe comunicación jinete-caballo, este puede terminar frustrándose al no entender las indicaciones y ser castigado por algo que no entiende. No ha entendido la orden y menos aun entiende el castigo.
Problemas de salud mental y equilibrio emocional
Los caballos pueden desarrollar problemas de comportamiento por muy diferentes circunstancias (estrés crónico, ansiedad, depresión) que pueden desembocar en problemas de agresividad manifestada mediante coces, como si fuese una gota que colmó el vaso.
Un lazo rojo en la cola avisa de que el caballo cocea
Soluciones cuando un caballo cocea
Visita del veterinario
El veterinario hará una revisión veterinaria en busca de procesos que cursen con dolor para establecer el tratamiento adecuado o, al contrario, para descartar que el origen sea una enfermedad y seguir investigando otras causas. Lo primero que deberemos hacer es confirmar o descartar una causa física.
Ajuste de la montura o saddle fitting
Deberemos ajustar la montura de modo que sea adecuada a la morfología del caballo y, además, esté colocada en el lugar que corresponde, ni adelantada ni retrasada. Lo mismo sucede con el sudadero. Tienes más información en el post Cómo colocar adecuadamente la montura.
Entrenamiento adecuado y progresivo
Entrenamiento progresivo de toda la musculatura, pero sobre todo de la musculatura del core. Un caballo agotado y dolorido odia el trabajo y a cualquier persona que lo haga trabajar. A veces, reaccionan no permitiendo a los jinetes que se acerquen mediante coces o amenazas de coces. Si sabes distinguir los mensajes de amenaza, posiblemente no te acerques y evites que lance la coz, pero personas más inexpertas pueden no captar esos mensajes y terminar heridos.
Tienes ejercicios para el CoreTraining en este enlace.
Mejora en la comunicación, entiende a tu caballo
Los caballos no hablan, pero existen personas que se entienden con su caballo sin necesidad del lenguaje. No es necesario llegar a tal punto, pero si eres propietario o jinete deberás estar en continuo aprendizaje sobre el comportamiento natural del caballo, cuidados y, sobre todo, necesidades básicas como la socialización y descanso reparador.
Cuando entiendes “lo que te pide tu caballo” los problemas de comportamiento no aparecen, y para todos ellos es mucho mejor prevenir que tratar ya que cualquiera de ellos prolongado en el tiempo es de difícil curación.
Bienestar equino
Deberemos cuidar el bienestar del caballo en todos los sentidos. En Pavo hemos hablado ampliamente de este tema y lo hemos recopilado todo en el libro blanco “El bienestar de los caballos: pautas, recomendaciones y buenas prácticas”. Te dejamos el enlace para descargarlo de forma gratuita.
Alimentación adecuada a su nivel de trabajo y baja en azúcares y almidón
Los caballos con un nivel de energía en la alimentación superior a la que desgastan (sobre todo, cuando esta energía se libera con picos de glucosa) son más “reactivos”.
Se conocen con este nombre a los caballos mirones, asustadizos, calientes, que reaccionan a un estímulo más exageradamente que un caballo normal. Son esos caballos que esperas que se asusten en cualquier momento y de forma desmesurada, por lo tanto, resulta más fácil que reaccionen con comportamientos defensivos como coces.
Curiosamente, si se reducen los niveles de azúcares y almidón de la dieta, y eso se hace fácilmente reduciendo la cantidad de cereales, estos caballos ya no son tan “asustadizos y reactivos”.
No te olvides de que las coces son comportamientos peligrosos para las personas y para otros caballos. Cuando un caballo comienza a dar coces debemos de recurrir al asesoramiento de personas expertas y no esperar a que el comportamiento se instaure, porque la resolución es mucho más complicada a medida que el tiempo pasa.
Como hemos visto, prevenir que un caballo dé coces implica muchos factores, la mayoría relacionados con su bienestar y la comunicación con otros caballos o con humanos. Mejora la relación y entendimiento con tu caballo, y recuerda que acudir a un experto es lo mejor que puedes hacer cuando aparece un problema de comportamiento.
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Tengo tres yeguas y estoy interesado en aprender todo lo relacionado con ellas.