Examen precompra o de compraventa de caballos

El examen precompra o de compraventa de equinos es un acto clínico veterinario que toda persona que quiera comprar un caballo debería de realizar para disminuir los riesgos de que ese caballo pueda no resultar conveniente para la actividad a la que se le quiera dedicar.

En el Blog de Pavo hablaremos de la documentación y del tipo de exploración que se realiza en este tipo de revisión.

¿Qué es el examen precompra de un caballo?

Es el examen realizado por un veterinario antes de la compra de un caballo para informar de lesiones o patologías que podrían interferir en el rendimiento que se espera para una determinada actividad.

Un examen precompra no significa que un caballo sea válido o no. Es una evaluación para identificar factores que podrían evitar que el caballo en estudio sea inadecuado para el uso previsto.

El examen explica de modo descriptivo lo que le ocurre al animal, y a partir de ahí, el posible comprador valorará si cumple con sus expectativas de cara al trabajo y disciplina que va a realizar, porque un determinado hallazgo puede incapacitar a un caballo para un determinado uso, pero no para otro.

El examen precompra se realiza tras negociar la compra y pedir al propietario que permita tal exploración del caballo para cerrar o no la negociación.

El certificado o informe de compraventa puede no ser válido para una aseguradora, que puede solicitar que el examen lo hagan sus propios veterinarios.

Los exámenes de un caballo solicitados por un posible comprador no son transferibles a otro posible comprador.

Hoja de encargo

Es un contrato de prestación de servicios en el que se incluyen datos como:

• Datos del veterinario (indicando expresamente si hay algún conflicto de intereses).
• Datos del cliente (indicando expresamente si es el comprador o el vendedor).
• Datos del équido.
• Objeto y alcance concreto y expreso de los servicios encomendados.
• Detalle de las pruebas a realizar. En este punto, es muy importante conocer el uso a que se va a destinar el caballo a revisar, y según este, el veterinario recomienda unas exploraciones u otras, así como las pruebas complementarias. Es el solicitante o posible comprador el que confirma o descarta alguna de las pruebas recomendadas.
• Otros

Hoja de consentimiento

Donde el legítimo propietario del caballo da el consentimiento a que se le practiquen las pruebas que el veterinario considere oportunas para un correcto diagnóstico de su estado.

Entre estas pruebas debe de figurar por escrito si se consiente, por ejemplo, a la sedación o retirar las herraduras.

Vídeo sobre examen precompra en caballos
 

Informe ESTÁNDAR de precompra

En el informe irán los datos del solicitante, del propietario, del veterinario, del caballo y el resultado y conclusiones de las pruebas solicitadas.

Examen clínico

Examen general desde diferentes perspectivas: laterales, posterior y anterior. En la que verá la conformación, aplomos, condición corporal y muscular, y estado de los senos y ganglios linfáticos, entre otros.

Pelo y piel en busca de cicatrices y tumores. Es muy posible que el veterinario tome fotos o haga vídeos de lo que observa.

Aparato cardiorrespiratorio tanto en reposo como tras ejercicio.

Examen oftalmológico con oftalmoscopio directo y sin dilatación de la pupila. En caso de observar alguna alteración puede recomendar más pruebas.

Examen neurológico en reposo y movimiento.

Cavidad oral sin sedación ni abrebocas, lo cual es un poco limitante. Así que si se necesita ampliar esta revisión debe de solicitarse como un extra y el propietario debe de dar el permiso de sedación.

Sistema urogenital externo. En una revisión estándar no se incluye pruebas de fertilidad y gestación. En el caso de que el animal vaya destinado a fines reproductivos, el examen sería otro. Este es un ejemplo claro de la importancia de marcar de antemano los objetivos para los que se destinará el animal y según ellos realizar un tipo u otro de examen precompra.

Sistema digestivo con observación de heces, motilidad intestinal y palpación de la línea media.

Aparato locomotor en reposo

La revisión incluye cuerpo y extremidades, con inspección y palpación de cuello, dorso, grupa y extremidades.

Aparato locomotor en movimiento o prueba dinámica

Se realiza montado o a la cuerda, a paso, trote y galope, en línea recta y en círculos, y sobre terreno blando y duro. En esta prueba dinámica no se valora la calidad de los aires ni del movimiento. Incluye una prueba de flexión.

Tras la valoración clínica, el veterinario anotará en cada apartado del informe el resultado obtenido usando los términos normal, leve, anormal o no efectuado, así como las observaciones que considere necesarias.

Examen radiográfico

El protocolo radiográfico es muy variable, y es el solicitante quien decidirá el número, localización y proyecciones de las radiografías a realizar tras ser asesorado por el veterinario y/o cualquier profesional que el solicitante estime apropiado. Este protocolo también es variable entre países.

Pruebas complementarias

Existen multitud de pruebas complementarias que se pueden realizar según los resultados de la revisión básica, que abre caminos a seguir profundizando en determinadas zonas.

Las más frecuentes son análisis de sangre, ecografía, endoscopia vías respiratorias altas y gastroscopia.

Conclusiones

Al final del informe el veterinario expone que, en un balance de probabilidades, los hallazgos encontrados en el día de la exploración suponen un riesgo considerado bajo, medio o alto (el que estime) para una decisión de compra, considerando el uso que se le quiere dar al caballo y con la obviedad de no poder emitir un valor pronóstico definitivo de forma individual.

Este post se ha escrito usando como fuente la Asociación de Veterinarios Especialistas en Équidos, AVEE.

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