Los cólicos de orina ¿se curan con diuréticos?

Si perteneces al mundo equino habrás oído hablar de temáticas sobre las cuales te hubiese gustado saber qué hay de científico y cuáles pertenecen a las leyendas urbanas.

En esta sección de rompiendo mitos entrevistaremos a especialistas en diferentes temas que te ayudarán a descartar las mentiras y quedarte con las verdades.

Desde el blog de PAVO volvemos a tener de invitado a Miguel Valdés, cirujano veterinario especialista en equinos, para que nos hable sobre el falso mito de que un caballo con “cólico de orina” se cura con diuréticos.

Miguel, cuéntanos el origen de este falso mito

La procedencia del mito no la conozco, pero desde luego la persona que lo originó ha tenido mucho poder de difusión, porque muchos propietarios diagnostican erróneamente que los signos de dolor abdominal que presenta su caballo son de origen urinario.

El término cólico describe la presencia de dolor abdominal, que puede tener un origen gastrointestinal, que es la causa más común, pero también hepático, reproductivo, renal, entre otros.

Este diagnóstico precipitado, e incorrecto en la mayoría de las veces, ocurre porque uno de los signos clínicos de cólico en el equino es la adopción de una postura antiálgica (para evitar dolor) en la que el caballo se estira como si estuviera intentando orinar.

Esta postura se produce porque el caballo, ante el enorme dolor que tiene en su abdomen, provoca la contracción de los músculos abdominales e incluso del diafragma, en un intento de alivio igual que una persona lo haría doblándose y agarrando su abdomen.

La contracción abdominal hace también que se comprima la vejiga de la orina y tenga sensación de necesidad de orinar. Esto lo hace una y otra vez y en cuanto se repite en el tiempo el caballo ya no tiene orina que expulsar y da la sensación de que no puede miccionar, pero en realidad es que ya no le queda orina en la vejiga.

Además, en un cólico con origen gastrointestinal suele haber deshidratación, y por lo tanto también hay menos producción de orina, en un intento desesperado por parte del riñón de retener la mayor cantidad de agua posible. En deshidrataciones muy severas, la producción de orina puede ser nula.

Postura de micción sin eliminar orina que se produce en dolor cólico y confunde con cólicos nefríticos

Entonces, no solo no es bueno para el caballo, sino que ¿empeoraría?

Si le damos diuréticos en un caso de cólico de origen gastrointestinal solo podemos empeorar el cuadro, ya que potenciamos la pérdida de líquidos cuando ya de por sí en el cólico hay deshidratación. De modo que estamos complicando un cuadro que ya tiene un pronóstico reservado.

Cuando se produce deshidratación en un cólico gastrointestinal, entre otros tratamientos, debemos aplicar fluidoterapia, es decir, suero intravenoso para recuperar fluidos. No solo por el cólico en sí, sino para prevenir un daño en el riñón por falta de perfusión sanguínea.

Administración de suero en caballos en casos de deshidratación

Cuando hay deshidratación el flujo sanguíneo al riñón se reduce y las células renales pueden ser dañadas. ¿Qué quiero decir con esto? Que administrando diuréticos aumentamos las pérdidas de agua y aumentamos la posibilidad de daño renal.

Si a pesar de estos errores el animal supera el cólico, debemos de ser conscientes de que su evolución hubiese sido mejor, más rápida y menos costosa económicamente sin el diurético.

Hay una gran peligrosidad a la hora de administrar sustancias médicas sin el control de un veterinario, como acabamos de ver, pero además tenemos el riesgo añadido que supone suministrar inyecciones intravenosas por parte de manos poco expertas: sin garantía de higiene suficiente o con riesgo de extravasación del medicamento y las consiguientes flebitis y necrosis de tejidos.

¿Es legal la aplicación de estos diuréticos en un cólico?

Los diuréticos son medicamentos y por lo tanto solo pueden ser recetados por un veterinario.

En el caso de que un propietario administre este tipo de medicación para un cólico estará incumpliendo la ley, ya que, evidentemente un veterinario no debe prescribir este medicamento para un cólico equino sin un diagnóstico previo puesto que en la gran mayoría de casos no suele estar indicado. Ambas circunstancias: no tener receta o no aplicar el medicamento para su uso recomendado, son ilegales.

Invitado en Rompiendo Mitos de piensos PAVO

Dr. Miguel Valdés

Director del Hospital veterinario La Equina, es uno de los más reputados cirujanos equinos del país.

Formado en EE.UU., tiene los títulos de Especialista en Cirugía Equina tanto en Europa (Diplomado ECVS) como en Norteamérica (Diplomado ACVS).

A su experiencia en cirugía se une la de los campos de ortopedia y medicina deportiva.

Investigador de células madre equinas y en las enfermedades emergentes del caballo Pura Raza Español, ha publicado numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales y es uno de los conferenciantes más activos en la veterinaria equina española.

H.V. La Equina http://www.laequina.com/

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