Mi caballo traga aire y muerde la madera: ¿qué hago?

Tragar aire, morder la madera, morder el pesebre... son algunos de los nombres de estas alteraciones del comportamiento del caballo clasificadas dentro de las estereotipias (movimientos repetitivos) equinas.

En el Blog de PAVO hablaremos de estos dos ‘vicios’ del caballo relacionados con la masticación y que tienen su origen en un intenso estrés que el caballo solventa con comportamientos que le relajan.

Estos movimientos y ruidos repetitivos también causan nerviosismo en los propietarios, que intentan a toda costa que el caballo no los realice.

Diferencias entre morder la madera y tragar aire

Morder la madera

El caballo muerde las estructuras que le rodean, destrozando puertas, vallas, comederos y todos los utensilios de madera que se encuentra.

Algunos de estos caballos mordisquean y rompen la madera, pero no llegan a comérsela.

Este vicio, aparte del inconveniente económico, no tiene resultados muy negativos sobre la salud del caballo a menos que desgaste los dientes hasta tal punto que le dificulte pastar.

El siguiente nivel sería el del caballo que, además de mordisquear, se come la madera. Es un proceso más grave por los problemas digestivos que puede conllevar.

Tragar aire

En este caso el caballo muerde la madera o cualquier superficie solo como apoyo para poder tragar aire. El morder la madera solo es un medio para conseguir tragar aire, que es lo que realmente le relaja. Por eso los destrozos son pequeños.

El caballo muerde para agarrarse, hace un gesto como de tirar y posteriormente produce una deglución muy sonora, que algunas personas describen como eructo.

Hay caballos que pueden tragar aire incluso sin apoyarse en nada.

Si se observa el cuello del caballo, tenemos la sensación de que tragó algo. No hay nada que tragar, porque simplemente está agarrado mordiendo la puerta o el comedero o cualquier otra superficie. Lo que traga es aire.

Por el gran ruido que produce y las muchas veces que lo repite, se ha supuesto que el caballo ingiere grandes cantidades de aire, que podrían producir cólicos.

En estudios específicos se ha visto que el ruido es debido a la dilatación que el aire produce en el esófago superior, pero también se observó que solo una pequeña cantidad de este aire llega al estómago.

¿Caballo que muerde la madera o que traga aire?¿Sabes diferenciarlo?

Origen etológico de estos vicios de cuadra

No se ha observado este comportamiento en caballos salvajes, solo en domesticados, lo que ya nos está dando pistas.

El caballo debe de comer durante muchas horas al día, es un comedor continuo que debería estar pastando todo el día. En cambio, lo metemos en un box y le damos de comer tres veces al día (eso con mucha suerte), y en ocasiones solo una. El caballo toma alimentos muy concentrados en el tiempo, que satisfacen sus necesidades calóricas, pero no su comportamiento habitual de masticación continua de hierba.

Suministrar alimentos bajos en fibra o las úlceras gástricas también pueden ocasionar estos vicios.

Los periodos sin ningún tipo de comida se alargan y el caballo, en su frustración por masticar, comienza a morder todo lo que encuentra.

Los caballos son animales gregarios que tienen relaciones con otros miembros de la manada. Los potros juegan entre ellos, se mordisquean las cruces en un acto social parecido a un masaje, incluso el estar atento a que otro no le muerda o cocee hace que su mente esté ocupada.

Pero en el box no hay mucho para entretenerse.

Tratamiento para el caballo que traga aire

¿Los aparatos funcionan?

Existen en el mercado multitud de artilugios que impiden mecánicamente que el caballo se agarre a una superficie.

Son bozales, que al no permitir que el caballo muerda, pues impiden que haga destrozos o trague aire. O collares que provocan dolor cuando el caballo traga. Evidentemente, hay que quitarlos para que el animal pueda comer.

Esto funciona de la misma manera que funciona atarle las manos a alguien que se rasca, en lugar de buscar el origen de los picores.

Puede ser una solución momentánea, para que el caballo deje de hacerlo mientras vamos cambiando otras cosas en el manejo de cuadras y de la alimentación.

Además, los caballos acaban volviendo a tragar aire, bien porque buscan la manera de apoyarse sin morder, o porque, ante su desesperación, prefieren que les duela a no poder aliviar su estrés tragando aire.

En algunos textos se recomienda atar al caballo lejos de donde se pueda apoyar.

Hay que entender que el origen de este comportamiento está en un estrés inicial por falta de contacto con sus congéneres, por una alimentación discontinua, por falta de entretenimiento en una vida monótona.

¡De verdad!, ¿es bueno provocarle más estrés con el dolor producido por los aparatos o impidiendo, todavía más, cualquier actividad?

Cambios en el manejo de la alimentación y de cuadras

Lleva el caballo al pasto, en libertad y con otros caballos. A veces, con solo este gesto ya es suficiente para que el caballo deje de tragar aire, sobre todo si lo detectas al principio.

Si no puedes llevarlo a un prado procura el máximo entretenimiento: un box con más visibilidad, cerca de un caballo amigo, con juguetes...

Reduce los cereales y aumenta el forraje

El forraje además de entretenerlo hará que el espacio de tiempo con el estómago vacío se reduzca. Usa las redes de heno para que coma más despacio y le dure más tiempo.

Proporciona un pienso alto en fibra y que equilibre la acidez del estómago para disminuir la incidencia de úlceras.

Ejercicio regular y variado

Si ya su vida es muy rutinaria en el box, procura que cuando entrene haga ejercicios variados, distintas disciplinas y muchas salidas al campo.

El punto más discutido tras recientes estudios:¿es tan peligroso que los caballos traguen aire como para que esté justificado sufrir el uso de tales aparatos?

Siempre se supuso que la gran cantidad de aire que traga el caballo puede predisponer a cólicos, pero, si como ya hemos dicho, hay estudios específicos que nos dicen que la cantidad que al final llega al estómago es mínima, ¿debemos de eliminar tal suposición?

Otros estudios revelan que las estadísticas de cólicos en caballos tragadores son las mismas que para caballos que no tragan aire.

Más estudios contradictorios nos dicen que los animales con mayor riesgo de cólico pueden identificarse según su historial con estos vicios, pero estos comportamientos no pudieron ser asociados con un mayor riesgo para una categoría particular o la gravedad del cólico.

Según todos estos estudios, que no llegan a conclusiones definitivas, ¿puedes seguir justificando el uso de artilugios de dudosa efectividad que causan dolor y más estrés al caballo? O ¿deberías plantearte tratamientos más acordes con un manejo más natural que satisfaga las necesidades comportamentales de socializar, no aburrirse y comer de modo constante alimentos apropiados que protejan su estómago?

Todo esto no solo no le hará daño, sino que lo hará un caballo feliz.

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