La socialización es un proceso mediante el cual el potro aprende de su entorno, especialmente las normas de convivencia y comunicación y así va integrando en su comportamiento qué cosas y actitudes son las normales, cuáles no y cómo reaccionar ante ellas.
En el Blog de Pavo hablaremos de la socialización en potros jóvenes porque es en esa etapa donde las lecciones y, por tanto, los aprendizajes ocurren a mayor velocidad, y tenerlos en manada será enviarlos a la mejor escuela.
Primer mes de vida: socialización a través de la madre
Durante el primer mes, el potro permanece muy cerca de la yegua y casi no interacciona con los otros caballos.
La mayor parte del tiempo lo dedica a mamar (cortos periodos, pero muy frecuentes) y a dormir o descansar plácidamente tumbado o recostado. El resto del tiempo juega con su madre y olisquea cosas que lo rodean. Pueden ya picotear hierba y comer excrementos de su madre realizando una coprofagia natural en potros y necesaria para introducir flora que ayude a la digestión de esos nuevos materiales que va picoteando y probando casi como un juego.
En este periodo el reflejo flehmen (en alemán: levantar el labio) es mucho más frecuente que en adultos. Surge cada vez que olisquean secreciones de otros caballos. Así que, aunque no interaccionan directamente, sí que van recibiendo información del resto de la manada, ya que mediante esta mueca huelen las feromonas dejadas en diferentes excreciones, sobre todo orina.
Reflejo de flehmen en caballo adulto
2-3 meses de edad: socialización con otros potros
El potro ya se mantiene más tiempo en pie y no tiene nada de hambre, ya que su madre está en plena producción de leche. Por lo tanto, no necesita invertir tiempo en pastar y busca entretenimiento con otros caballos de la manada.
Los adultos no suelen interactuar, no tienen ganas de aguantar a un mocoso sin modales y menos a su madre: puede aparecer su instinto de protección y tomar medidas contra ellos.
Pero, por suerte, sí que hay otros potros con las mismas ganas de entretenerse.
Juegos
Es el periodo en el que más juegan y donde aprenden modales de sus compañeros. Si un potro aprieta demasiado en la mordida, recibirá una buena coz que le diga: “ahí te has pasado”. Una corrección natural que también puede venir de la madre o de otros caballos si no respetan “las normas”.
Cuando un potro se acerca demasiado a otro y no es bienvenido, recibirá mensajes gestuales progresivos que aprenderá a reconocer e interpretar por las buenas o (si no las respeta) por las malas. A estas edades las consecuencias físicas de una coz se quedan en nada, pero el aprendizaje se mantendrá de por vida.
Eso lo convertirá en un adulto respetuoso con otros caballos, que reconocerá si hay mensaje de bienvenida, y le librará de coces y mordiscos que sí serían peligrosos.
Gromming
Es una actividad entre dos potros que se intercambian mordisquillos para rascarse mutuamente diferentes zonas. Rascarse la espalda, la crin y otras zonas de difícil acceso para uno mismo es un acto muy placentero, que refuerza lazos entre animales dentro de una misma manada.
Boqueo
Es un movimiento de la boca simulando una masticación con los labios retraídos. Aparece en el potro cuando un adulto está próximo.
No se sabe muy bien su función, por lo que han aparecido diversas interpretaciones.
Una de ellas habla de un mensaje de sumisión para decirle al adulto: tú mandas, yo no soy un peligro para ti, no me hagas daño.
Otros dicen que es un reflejo por frustración producido inconscientemente ante la incapacidad de decidir si huir o alejarse del adulto. No está muy claro, ya que se produce no solo cuando un adulto se acerca al potro, sino que se también se ve cuando es el potro el que se acerca.
A partir del 4º mes: camino de la independencia
El potro pasa más tiempo pastando porque necesita ingerir otros alimentos como pasto y pienso para cubrir sus necesidades, ya que la madre produce mucha menos leche por día y el potro cada vez es más grande.
El potro pasta durante casi todo el tiempo que lo hace la madre y pasta muy poco cuando la madre no lo hace. Es un momento de interacción con su madre además del tiempo en que mama, que va disminuyendo.
Por tradición se destetan a los potros a los 6 meses, pero si la madre es capaz de mantener su peso a pesar del desgaste que supone producir leche durante un periodo tan largo, deberías dejar al potro con su madre más tiempo. No por necesidades alimenticias, ya que el potro estará perfectamente alimentado con forraje y pienso de calidad, sino por las relaciones sociales e interacciones con su madre, que en la naturaleza se prolongarían unos meses más.
La socialización del potro antes del destete es muy importante y marcará toda su vida, pero también es importante esta socialización en su vida adulta, ya que los caballos que viven en compañía de otros están más equilibrados y felices.
Estas socializaciones se realizan en la manada, pero hay un tercer participante en esta escuela infantil, que es el hombre y del que también aprenden, y muy rápido. Es nuestra labor estar muy formados e informados para ser buenos profesores, y que nuestra escuela sea un estímulo y no un error que paguen caro en un futuro.
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