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Cascos y laminitisUn buen cuidado de los cascos es fundamental para tu caballo. Muchas de las alteraciones en los cascos son el resultado de un deficiente cuidado y/o insuficiente ejercicio. Desde que son potros, tenemos que prestar atención en el cuidado de cascos. Además de los factores hereditarios, la “cantidad” de libre movimiento juega un papel muy importante en el desarrollo de los cascos. El estado de los cascos también afecta a la posición de las extremidades, si estos están en mala situación, las piernas estarán en posición incorrecta. La inspección frecuente y, si es necesario, el tratamiento por parte del herrador son requisitos indispensables para que estén sanos. El cuidado diario es sencillo, consiste en eliminar la suciedad y las piedras pequeñas y gravillas. Aparte de un buen cuidado, hacer ejercicio es muy importante para el desarrollo de un casco sano y de la articulación. La actividad favorece la circulación sanguínea, esencial para el transporte de los nutrientes necesarios para mantener el casco sano, elástico y en óptimas condiciones. Remarcar que la humedad para el casco por lo que el agua es fundamental. Por otro lado, engrasar los cascos puede ocasionar alteraciones ya que dificulta la absorción de agua y puede deshidratar los cascos. Si los caballos pueden pasar tiempo en pastos húmedos esto es un gran tratamiento y los cascos estarán más elásticos y brillantes que con la grasa. En caso de no disponer de pastos se pueden humedecer a diario con una esponja húmeda.
Cascos agrietados La aparición de cascos agrietados puede ser resultado de un largo período de sequía, de un insuficiente ejercicio, de carencias nutricionales o de herraduras mal ajustadas o viejas.
La laminitis es un trastorno metabólico muy grave y se manifiesta con inflamación de la epidermis interna. La epidermis interna o corion se encuentra detrás de la capa gruesa de la pared del casco y mantiene en su lugar la tercera falange. Los síntomas de laminitis aparecen por lo general, y en primer lugar, en las extremidades anteriores (manos). Como respuesta al dolor ocasionado el caballo adoptará la posición de “caballo con laminitis” extendiendo las manos y recayendo el peso del caballo sobre sus extremidades posteriores. Un caballo con laminitis se mostrará reacio a moverse y su desplazamiento será de paso corto, moviendo rápidamente los pies, de ahí el término "caminando sobre cáscaras de huevos”. La laminitis tiene diferentes causas:
¿Qué podemos hacer? Laminitis aguda:
¿En caballos sensibles a la laminitis? Tenga cuidado con los cambios de forrajes en primavera y otoño:
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