Nueva Investigación sobre Osteocondrosis
Como reducir el riesgo de OC/OCD
El desarrollo óseo de los caballos tiene lugar principalmente durante el primer año. Si el potro no recibe suficiente cantidad de vitaminas y minerales en su alimentación, se puede ocasionar un daño que arrastrará para el resto de su vida.
Ésta es la conclusión de una extensa investigación encargada por el fabricante de alimentos para caballos Pavo y dirigida por el Servicio de Salud Animal (GB) en Holanda. Durante esta investigación se testó un suplemento que reduce significativamente el riesgo a padecer OCD en potros de razas de sangre caliente warmblood.
La investigación demuestra son tres los factores que influyen en los trastornos OC y OCD; la genética, el movimiento al inicio de la vida del potro y la nutrición. La asociación KWPN se centra en la genética, mientras que Pavo, en cooperación con el Servicio de Salud Animal, está investigando la influencia de la nutrición. En este artículo hablamos de un estudio pionero que ha sido recientemente realizado sobre el efecto de la suplementación en el desarrollo de la Osteocondrosis en potros jóvenes. A lo largo de él hemos querido reflejar las opiniones de un nutricionista -Rob Krabbenborg-, un investigador -Dr. Guillaume Counotte- y una criadora -Karin Retera-para reflejar de forma más comprensible las ventajas de este suplemento.
La alteración en la osificación de los cartílagos en las articulaciones es una enfermedad que se conoce como Osteocondrosis (OC). El cartílago se transforma en hueso durante el primer año de vida de los potros y, si esto no se ocurre de forma correcta, es cuando se produce la OC. Puede ocurrir que algunas piezas del cartílago osificado -llamadas “chips- se desprendan, entonces la denominamos Osteocondrosis Disecante (OCD). Ambas patologías pueden provocar problemas de cojeras y son las responsables de la mayor pérdida del valor de los caballos jóvenes.
En palabras de Rob Krabbenborg -nutricionista de Pavo- “es en la nutrición en la que tenemos experiencia y estamos totalmente involucrados. Al inicio del proyecto consultamos bibliografía acerca de otras investigaciones publicadas pero tuvimos la sensación de que nos estábamos olvidando de algo. Teníamos claro que el primer año de vida es básico y cuál era la ingesta real de minerales y oligoelementos y cuáles son los realmente necesarios para un crecimiento óseo sano, eso nos ha conducido a unas resultados sorprendentes”
La leche materna
Es sabido por todos que el calcio, el magnesio y el fósforo son importantes para el desarrollo del hueso, a través de la leche de la yegua los potros obtienen suficiente calcio pero la ingestión de los otros dos minerales era una incógnita. La pregunta que se hacía Krabbenborg era si esto era un fallo de la madre naturaleza y aseguraba rotundamente que no, sino que es debido a la forma en que criamos hoy en día. Continuaba afirmando que estamos criando caballos muy grandes, por tanto potros de rápido crecimiento, muchas veces más de 1 kg al día. Sin embargo la composición de la leche de la yegua no ha variado.
Según el Dr. Guillaume Counotte -Director de Investigación del GD- parecería lógico incrementar el nivel de minerales en la leche de la yegua pero no podemos hacerlo. Proseguía argumentando que, incluso si damos cantidades extra de magnesio y fósforo a las yeguas estas no van a ir a leche de la yegua. Counotte afirmaba que, aunque sí podemos influenciar en el contenido proteico y graso de la leche, la cantidad de minerales está genéticamente predeterminada, y por eso la OCD raramente ocurre en las razas rústicas porque en estas razas la tasa de crecimiento de los potros es mucho más lenta. El reto de los criadores de caballos de razas de sangre caliente warmblood es lograr que sus potros ralenticen su crecimiento. Por ejemplo, si una yegua da mucha leche, el potro crecerá demasiado rápido, si bajamos la cantidad de concentrado o suministramos un pienso adecuado para yeguas pero que no estimule la producción de leche bajaremos la cantidad de leche producida. Counotte aclaraba que esto no afectará al resultado final porque la altura viene determinada por la genética.
Resultados sorprendentes
Para el estudio se seleccionaron 64 potros y se les hizo un seguimiento durante los primeros cinco meses de vida. A la mitad del grupo se les proporcionó un suplemento en forma de pasta oral con un contenido extra de magnesio y fósforo, la otra mitad recibieron una pasta placebo. Tras estos cinco meses, los potros fueron radiografiados y el resultado fue fantástico, en el primer grupo, él que había recibido el suplemento, presentaron Osteocondrosis solo el 22 %, que era la mitad que en el caso del segundo grupo, el de los potros con placebo donde el porcentaje era del 42%. A pesar de ello, los investigadores de la Facultad de Veterinaria de Utrecht no terminaban de estar satisfechos con los resultados, ellos eran conscientes de que entre los cinco y los doce meses de edad pueden darse muchos cambios en el desarrollo óseo, por lo que la Osteocondrosis puede que aparezca antes o después de esa edad. Esta segunda fase está relacionada con el cierre gradual de las placas de crecimiento, se cierran primero las articulaciones en los cascos y menudillo y posteriormente va subiendo. Los fragmentos “chips” de las articulaciones más altas pueden dar más problemas y esto ocurre de los cinco a los doce meses. Esto fue una buena razón para que se decidiera hacer un segundo estudio.
En este caso se seleccionaron 54 potros, igualmente separados en dos grupos, se diseñó un alimento especial para esta investigación, este alimento fabricado en pellets, contenía el mismo suplemento utilizado en el primer estudio. Se volvieron a radiografiar los animales al final del estudio, al cumplir el año, y el resultado fue significativo. En el grupo que había recibido el suplemento, la incidencia de Osteocondrosis se rebajó significativamente mientras que en el otro no hubo variación.
Mejor cuanto más joven
Según Rob Krabbenborg está claro que a edades tempranas la nutrición juega un papel muy importante en el desarrollo de OC y OCD y esto supuso un dilema para Pavo. Desarrollar una pasta para ser administrada diariamente a los potros sería un duro trabajo para los criadores. Los potros no suelen comer pellets hasta los tres meses de vida, pero necesitan recibir esta cantidad extra de minerales lo antes posible, además después de varias visitas a yeguadas, se observó que a las dos semanas los potros ya tenían interés por el pienso de sus madres.
Krabbenborg continuó apuntando que, aunque no era tarea fácil porque los minerales no tienen buen sabor, se consiguió preparar un suplemento en pellets de agradable sabor. Suministrando solo 200 gramos al día de este suplemento ( Pavo Podo® Care), y usando un comedero especial para potros, donde solo pueda entrar su cabeza y que evitará que las yeguas lo consuman, conseguiremos el suministros correcto de magnesio y fosforo para reducir el riesgo de Osteocondrosis.
Como ya se comentó, este suplemento nutricional se ha incorporado también al resto de la gama de productos para potros, por lo que cuando los animales estén comiendo un kilo de Pavo Podo®Start ya podremos suspender el suministro del suplementos porque lo tendrán a través del pienso. Rob Krabbenborg también apuntaba que si el criador no quiere alimentar con pienso o quiere suministrar otro, entonces deberá suplementar hasta los doce meses de vida”. También se recomienda dar un aporte extra de cobre a las madres durante el último tercio de gestación porque actúa en el desarrollo del hueso del feto, de esta manera el potro nonato aumentará las reservas de cobre en su cuerpo hasta que pueda empezar a comer por sí solo.
Por su parte el Dr. Counette considera hay que tener mucho cuidado al interpretar la información de la investigación, en palabras de Counette “siempre hay gente que piensa que pueden mezclas minerales por sí mismos y ahorrar dinero, pero el equilibrio entre los distintos minerales es muy importante. No se trata solo de calcio, magnesio y fósforo, sino también de Vitamina D, cobre, manganeso y zinc que juegan un papel importante. Además hay que tener en cuenta que los productos que puedes adquirir en una tienda no siempre son fácilmente digestibles para los potros y, si no es correcto, puede suponer un efecto negativo para el desarrollo del hueso, lo que puede ser bastante peligroso”
El valor del caballo
Algunos criadores, como la criadora de caballos holandesa Karin Retera, nos animan a hacer un estudio mayor e investigar las consecuencias de la OCD a largo plazo. Retera nos matiza: “ es totalmente cierto que el valor de los caballos de deporte con “chip” es significativamente menor, aunque conocemos casos de caballos que han perdido fragmentos de hueso pero siguen con un rendimiento brillante”. Continúa apuntado que ahora la OCD se ha convertido en un tema caliente porque hay más gente trabajando en buscarla, según ella, seguramente que en el pasado los caballos tenían Osteocondrosis, pero nadie sabía nada de ello, pero ahora aparece por las inspecciones, revisiones, etc.
Como criadora, Retera hace todo lo posible para mantener a sus caballos sanos y prevenir la OCD, esto significa que su proceso de selección es muy estricto, las yeguas que tienen OCD o que dan potros con OCD se califican como no aptas para la cría. Los sementales o castrados con un fragmento “chip” son operados, “ tuve un castrado que tenía un chip del tamaño de un pin. Podía verse perfectamente, los veterinarios estaban convencidos que podía llegar a los trece años sin tener ningún problema. A pesar de ello lo hice quita. El cliente quiere un caballo sin ningún fragmento de hueso desprendido, y el consumidor siempre tiene razón, un caballo con chip vale poco”
Movimiento
Después de nacer, Karin Retera saca a sus yeguas y potros al campo, salen todos los días, haga sol o lluvia. Hay que tener en cuenta que el ejercicio y el movimiento de los potros es también un factor muy importante para la prevención de la Osteocondrosis. Los animales solo entran a los establos por la noche y es allí donde se les alimenta con pienso adicional. A los dos meses y medio, Retera los separa de la madre y les inicia a la alimentación con su primer pienso de potros, ella nos comenta que ahora, con un nuevo suplemento para reducir la OC, cree que podrá ser más eficiente en la cría de sus caballos de deporte porque está muy segura de la importancia de la prevención como elemento de lucha contra la OC.
Los potros se destetan a los cinco meses y van un centro de cría, luego vuelven cuando tienen dos años y medio. Entonces Retera estudia las radiografías que se han realizado para comprobar la salud de los caballos y averiguar el estado de heredabilidad de la línea materna. El valor del caballo con OCD depende de donde esté el chip y de donde sea el cliente, por ejemplo, ella apunta que en el caso de los americanos no debe aparecer ni un solo rasguño en las radiografías si se quiere vender el animal.
Evidentemente, Retera nos comenta que cuando encuentra una pequeña OCD en la rodilla o el corvejón para ella es un problema porque es realmente un área de riesgo para el caballo -aunque el corvejón no siempre se considera una zona de riesgo y depende también si está situada en las extremidades anteriores o posteriores-. Retera también puntualiza que depende de la edad del caballo, es muy difícil vender un caballo joven con un chip porque nunca sabrás como va a reaccionar cuando empiece a trabajar, un caballo de seis años es diferente porque ya habrá demostrado que el chip no afecta a su rendimiento.
Como conclusión del estudio se observa que son muchas las ventajas que, para los criadores de caballos de deporte, tiene el suplementar con un producto equilibrado en minerales y que sea capaz de ayudar al crecimiento armonioso de los potros. Esto nos va a ayudar a diferenciarnos y conseguir una cría de calidad para lograr una mejor salida de los animales aun en los mercados más exigentes.
